1.
Hervir las papas enteras con piel para que no absorban agua. Una vez que están tiernas colar, pelar y pisar hasta lograr un puré bien liso.
2.
Mezclar bien el huevo, el queso, los condimentos y el puré. A último momento agregar la harina y mezclar hasta lograr una masa. Es muy importante no amasar demasiado. Sólo hasta lograr una masa lisa y listo. Si nos pasamos con el amasado del ñoqui se va a poner muy duro y no es rico.
3.
Armar choricitos de masa sobre la mesada enharinada de 1 cm de ancho como máximo. Cortar ñoquis de 2 a 3 cm de largo.
4.
Acomodar los ñoquis, bien separados unos de otros, sobre una placa o bandeja enharinada.
5.
Llevar los ñoquis al freezer hasta que estén bien congelados y suenen como pequeñas piedritas. Puede llevar dos horas aproximadamente, según la potencia del freezer.
6.
Cortar el zuchini en cubitos chicos, los tomates en conserva cortados en trozos y picar la albahaca.
7.
Cuando los ñoquis estén congelados calentar una sartén y poner un poco de aceite de oliva. Cuando el aceite esté caliente poner los ñoquis congelados cuidando de que no queden superpuestos y todos estén en contacto con la base de la sartén.
8.
Cuando estén dorados de ambos lados agregar los zuchinis en cubos y el tomate. Cocinar unos minutos, incorporar el vino blanco y cocinar hasta que se evapore el vino. Terminar con queso rallado o feta.